Italia estaba saliendo de la Segunda Guerra Mundial y trataba de reconstruirse por completo. Mejorar la eficiencia del trabajo realizado se había tornado imprescindible, así que Mario Musso, un innovador mecánico, decidió ensamblar un motor de gasolina de 6 CV para acoplarlo a una hormigonera o un cabrestante y así satisfacer la necesidad de los albañiles de levantar cargas y mezclar enormes cantidades de hormigón. Para ello, encontró la forma de reutilizar piezas dañadas de los aviones de guerra (cilindros, pistones, etc.). Mejoró tanto el rendimiento del combustible que 2 litros de gasolina bastaban para 8 horas de trabajo. Su obra se patentó y todas las hormigoneras y elevadores de la región del Piamonte funcionaban con un motor Musso.
Se concibió y se fabricó un cabrestante especial para realizar el transporte de madera por cable en zonas de montaña y así poder atender tanto a los valles ricos en madera del norte de Italia como a las regiones más cercanas.
La empresa comenzó a diseñar y construir los primeros compresores de pistones, dotados de pequeños motores, y empezó a ampliar su área de distribución, que en un primer momento se limitaba al norte de Italia y algunas zonas del sur de Italia, para llegar hasta Suiza, Bélgica y Alemania.
En 1970, la empresa pasó a llamarse ROTAIR CARAGLIESE,
Por iniciativa del fundador, Mario Musso, y de su socio Giovanni Donadio, la empresa pasó a denominarse ROTAIR SPA.
Tras recibir la patente para este producto, se empezó la producción del nuevo perfil de tornillo, que permitió a la empresa acceder a nuevos mercados fuera de Europa.
A partir de algunas ideas originales que Mario Musso había guardado en un cajón, la empresa empezó a fabricar y a comercializar una serie de martillos hidráulicos para satisfacer las necesidades de los clientes de máquinas de tamaño medio y pequeño.
Se lanzó el primer mini transportador RAMPICAR, desarrollando una amplia gama de modelos y accesorios para el sector de la construcción. Pronto se convertiría en un producto líder también en el sector agrícola y forestal, además del sector vitivinícola.
ROTAIR pasó a formar parte del grupo ELGi. La unión entre una empresa de tamaño medio con una red de distribución mundial y un grupo internacional con una consolidada experiencia se hizo posible gracias a que ambas compartían numerosos valores fundamentales. Esto nos permitió continuar nuestra trayectoria de innovación, atención al cliente y éxito comercial.